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Este blog nació como el vertedero en el que quería vomitar todas aquellas entradas que me tragué y escribí tantas noches entre lágrimas (que loser soy), pero me he dado cuenta de algo. Ya no uso esas entradas. Las peores, las más duras, las que más vergüenza me dan siguen escondidas en el borrador de mi otro blog, el bueno, el feliz, el que debe ser.

Al final esto se ha convertido en una especie de diario en el que expongo mis sentimientos y que supongo que alguien podrá usar para entenderme mejor cuando muera, ya sea dentro de 80 años o pasado mañana.

Me gusta no sentirme mal escribiéndolo. Tampoco lo llamaremos sentirme bien (aún no tengo la imperiosa necesidad de gritar al mundo lo feliz que soy) pero si sentirme tranquilo y liberado.

Hay días que te quieres suicidar, y hay otros que te comes el mundo. Siempre que siento ambos picos, decido sentarme y pensar: sabes lo que es y sabes que se va a pasar. Y es verdad, se pasa.

A veces pienso que mi vida es una serie a la que han quitado el personaje más importante y que ahora debe mantenerse con buenos ratings porque sino me van a cancelar. Aunque lo que creo es que debería dejar de pensar tanto, porque vivir en ese estado de melancolía y cursilería solo es apto para artistas, y yo no lo soy.

I саn’t believe thаt еνеrу day аnd еνеrу night
Thеѕе people better leave уου out οf mу life
It’s lіkе a fantasy setting out, now I’m feeling ехсеllеnt
Nο way tο ѕtοр іt, now уου wish thаt уου сουld
Whеn thе waking comes I know I feel bustling
Yου wіll bе thе last thing οn mу mind
Nο regrets, dο уου know whаt thаt means